miércoles, 26 de noviembre de 2014

Fénix

Tus pasos han dejado de sonar en mi cabeza.
Ya te has ido, ya te has consumido.
Entre ruido y silencios, entre verdades y ganas de negar la evidencia.
Siempre me gustaron los imposibles, tu respiración cerca del cuello y el muro de tus esmeraldas.
Ahora es como si mi presente se desperdigara en pequeñas motas de polvo, como si me hubieran arrebatado de un plumazo los últimos meses.
Ya casi había olvidado esta sensación..
Escribo para adentro, donde guardo mis cenizas, donde todo sabe a niebla.
Necesito motivos para levantarme mañana, para apreciar cada rayo de sol, esos que hoy siento a años luz.
Y es que hoy estás lejos, noto el frío en mis manos, las ideas de que ya no será nada como antes que vagan por mi cabeza a cada rato. Retrocedí a diciembre.
Ya ni tú me salvas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario